lunes, 5 de enero de 2009

LECCIÓN BIEN APRENDIDA



El genocidio que Israel está cometiendo en Gaza no admite justificación de ninguna especie. El indecente Gordon Brown y todos sus compinches merecen la repulsa de todos en nombre de los derechos humanos más elementales. No diremos nada del Gobierno de los Estados Unidos de América. Una vez más queda demostrado que el Consejo de Seguridad de la ONU no es más que un monigote manejado a placer por los Estados Unidos y su mariachi.
La política internacional no ha sido nunca trigo limpio, como he podido constatar en mi modesto paso por ella. También eso se confirma, a la vista de las cobardes e hipócritas reacciones de los Estados supuestamente democráticos, incluido el nuestro.
Los judíos se han aprendido de maravilla la lección recibida en la llamada “solución final” a manos de los nazis, y la están aplicando al pie de la letra en Gaza. El asesinato y el acoso sobre miles de palestinos manifiestan ese excelente espíritu de aprendizaje.
Hay quien se permite el lujo de llamarnos “antisemitas” a los que clamamos por el cese de la masacre, imposición de sanciones internacionales a sus ejecutores y, en suma, acción seria y eficaz de la comunidad internacional frente a semejante demasía. ¡Si serán hijos de puta!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una vez más,la historia se repite,manteniendo la unidad de acción-reacción,pero no la de lugar y tiempo.Quien fuese Aristóteles.O parafraseando a mi buen amigo Hand,la misma mierda en distinto bote