lunes, 28 de mayo de 2007
VINIERON LOS SARRACENOS...
Vinieron los sarracenos
y nos molieron a palos,
que Dios ayuda a los malos
cuando son más que los buenos.
Total, que yo no echaría a barato lo que ha pasado en las elecciones de ayer, 27 de mayo. Me parece comprensible que el PSOE se busque su razonamiento más o menos complicado para demostrar que ha ganado estos comicios, pero me parecería mucho más sensato que se echara a cavilar sobre unos resultados que a mi se me antojan notablemente alarmantes.
En particular, el caso de Madrid. No caeré en la estupidez ésa de “si ya lo decía yo”, porque no es la cuestión. La cuestión es que un candidato de notable tirón gana la alcaldía frente a un advenedizo sin peso alguno en las bases del partido y con una apariencia de señor de derechas muy notable. Aquí está pasando algo bastante grave y es que, en mi opinión, el Partido Socialista se está colando en el terreno de la derecha con creciente riesgo. Personalmente me gustaría poder votar a un partido político, y no a una empresa de servicios. Me preocupa que no haya una diferenciación política precisa entre los unos y los otros, que se limiten los socialistas a ofrecer servicios mejores y no esgriman argumentos de más peso que sus oponentes, quienes, por su parte, siguen funcionando a base de juego sucio (terrorismo superstar) y el caso es que les funciona.
El asunto Aguirre es especialmente llamativo, porque nuestra particular “dama de hierro”, pese a una actitud ultramontana, que se refleja especialmente en la tremenda línea informativa de Telemadrid, consigue ganarle por goleada a Rafael Simancas. Probablemente la estrategia de la dirección regional socialista ha sido lo bastante confusa, como para que el respetable se abstuviera o se apuntara a aquello de lo malo conocido.
Pero, continuando con la divagación, creo que el PSOE está ayudando a configurar una cultura de derechas, que contraría a su tradición centenaria. Vamos, que sus dirigentes se están pasando de listos. Eso no nos viene bien a los socialistas. Desde luego que este aserto necesitaría un desarrollo más amplio, y espero poder ofrecerlo en un postillo próximo.
De momento afirmo que no me satisface lo que ha sucedido ayer y creo que no debemos engañarnos: unas municipales sí que son de algún modo adelanto de unas Elecciones Generales, así que cuidadín.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario