domingo, 7 de junio de 2009

SUEÑOS SALADOS



Algunas veces, cuando menos lo esperas, te topas con el teatro por ahí, por el rincón más inesperado.
El “Teatro de las Aguas” es una sala diminuta, que está precisamente en la Calle de las Aguas, junto a la Carrera de San Francisco (Madrid). Estos locales, en los que puedes estar mirando simultáneamente el espectáculo y al público, cuyo aliento casi puedes sentir, tienen un encanto especial. No sé si me explico, pero resultan enormemente teatrales. Unas veces programan con más acierto y otras, con algo menos; pero en lo que a mi respecta, debo decir que siempre que he pisado uno de ellos algo he sentido.
Ayer noche estuve viendo “Sueños Salados”, un curioso espectáculo puesto en escena por unos amigos: Sara, Gustavo, Javi, Paula y otros igualmente honorables a los que no conocía. Pues estuvo francamente bien y es una lástima que ya no les quede más que un sábado para cerrar el tenderete.
Se trata de una función inteligente, que no es poco decir en los tiempos que corren. Inteligente y ácida. Compuesta de varios números (o “sketch”, si lo prefieren) con una sutil línea conductora, más fijada por el estilo que por la temática que nos proponen estos chicos de “Fun – Fanfarria”. Cumple, además, con creces el axioma que vengo manteniendo desde hace años: al público no se le puede aburrir.
Llama la atención el rigor con que está hecho todo el trabajo. En este tiempo de chapuzas, eso se agradece mucho. Y no sólo me refiero a chapuzas en teatro de pequeño formato, porque los pretenciosos gigantones al uso tampoco se quedan cortos a la hora de ponerse el mundo por montera o tirar por la calle de en medio. Por eso está muy bien que se cuiden con tanto esmero todos los detalles de una puesta en escena, hecha, por añadidura con un presupuesto mínimo. Cada día estoy más a favor de un teatro artesanal.
Ya he dicho que se trata de amigos, lo que probablemente hace que esta nota resulte poco objetiva. ¿Y quién me manda a mi ser objetivo? ¿Alguien iba a pagarme por ser objetivo? Pues eso.

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