martes, 9 de noviembre de 2010

VARIETÉS



Gran temporada de espectáculos, a fe mia. Y eso que Telecinco renunció finalmente a su proyecto de contra-progamación durante la visita del Papa a Compostela y Barcelona. Y mira que estaba bien pensada: Belén Esteban peregrinaría a Lourdes (o a Fátima, que eso quedó en el aire) en idénticas fechas. En el santuario elegido sería recibida por un coro de japonesitas pubescentes dirigido por Sánchez Dragó y las cámaras de la popular cadena transmitirían en directo todos los fastos y ceremonias. De todos modos, visto el éxito de crítica y público obtenido por el Reverendo Padre Benito, hicieron bien en no arriesgarse, porque también ellos hubieran podido pinchar.
En cambio no nos perdimos la epifanía (una más) del locuaz señor González Márquez, quien parece emperrado en hundir en la más lúgubre miseria al PSOE de sus pecados. No sólo por el chulesco farol referido a la voladura de los jefazos terroristas, sino por la manifestada capacidad de pontificar y dar consejos a toro pasado. ¿Qué les pasa a estos antiguos próceres, que son incapaces de cerrar el pico ni debajo del agua? ¿De qué les alimentaron durante su estancia en la Moncloa, o qué filtro o bebedizo les fue suministrado para que salgan profetas? Porque, anda que el líder global don José María…
Nuevo espectáculo mediático, éste del apellido de papá y mamá. Cabreo singular de los Zurracapote y júbilo sin límites de los Abadejo. La novia le pregunta al novio: “Bueno, y a todas éstas, tú ¿cómo te apellidas?” Él se rasca la cabeza y responde: “Pues… Yo… Albondiguilla, pero…” Ella airada: “¡Pues ya no me caso contigo, una Zorroplastez jamás accederá a verse relegada en cabeza de su progenie.” Yo creo que hubiera sido mejor y más igualitario que el propio interesado pudiera apellidarse como le saliera a él mismo de la perinola. Así podría denominarse, por ejemplo, Amalio Tres Cuervos, o Federico Barba Amarilla. También se hubiera podido optar por algún apodo de sus familiares. Yo mismo hubiera podido elegir entre “Mongetes”, que es como motejaban a mi abuelo, o “Sangonera”, mote de papá, que gozaba de un descomunal apetito. Nuestras autoridades van a lograr a este paso que el concepto de “igualdad” le suene a pitorreo a todo bicho viviente.
Por último las Academias de la Lengua se han despachado con otro numerito circense con el apaño ortográfico para todo el orbe hispano. Menos mal que todos los escolares y gran parte de sus padres y mentores eso de la ortografía ya se lo solían pasar por la entrepierna con el mayor desenfado, de forma tal que los inmortales podían haberse ahorrado la molestia. ¡Si quien manda en la ortografía es el corrector de Microsoft, leshe!

1 comentario:

Alejandra dijo...

Yo voy con las sales arriba y abajo desde que me he enterado de lo de la "ye". Lo de los apellidos es pa' morirse. Esto es una pesadilla. Es como estar gobernado por chimpancés en todos los frentes. Hasta un niño de cuatro años lo haría mejor. ¡Que nos traigan a un niño de cuatro años, por Dios!