VINIERON LOS SARRACENOS...

Vinieron los sarracenos
y nos molieron a palos,
que Dios ayuda a los malos
cuando son más que los buenos.

Total, que yo no echaría a barato lo que ha pasado en las elecciones de ayer, 27 de mayo. Me parece comprensible que el PSOE se busque su razonamiento más o menos complicado para demostrar que ha ganado estos comicios, pero me parecería mucho más sensato que se echara a cavilar sobre unos resultados que a mi se me antojan notablemente alarmantes.
En particular, el caso de Madrid. No caeré en la estupidez ésa de “si ya lo decía yo”, porque no es la cuestión. La cuestión es que un candidato de notable tirón gana la alcaldía frente a un advenedizo sin peso alguno en las bases del partido y con una apariencia de señor de derechas muy notable. Aquí está pasando algo bastante grave y es que, en mi opinión, el Partido Socialista se está colando en el terreno de la derecha con creciente riesgo. Personalmente me gustaría poder votar a un partido político, y no a una empresa de servicios. Me preocupa que no haya una diferenciación política precisa entre los unos y los otros, que se limiten los socialistas a ofrecer servicios mejores y no esgriman argumentos de más peso que sus oponentes, quienes, por su parte, siguen funcionando a base de juego sucio (terrorismo superstar) y el caso es que les funciona.
El asunto Aguirre es especialmente llamativo, porque nuestra particular “dama de hierro”, pese a una actitud ultramontana, que se refleja especialmente en la tremenda línea informativa de Telemadrid, consigue ganarle por goleada a Rafael Simancas. Probablemente la estrategia de la dirección regional socialista ha sido lo bastante confusa, como para que el respetable se abstuviera o se apuntara a aquello de lo malo conocido.
Pero, continuando con la divagación, creo que el PSOE está ayudando a configurar una cultura de derechas, que contraría a su tradición centenaria. Vamos, que sus dirigentes se están pasando de listos. Eso no nos viene bien a los socialistas. Desde luego que este aserto necesitaría un desarrollo más amplio, y espero poder ofrecerlo en un postillo próximo.
De momento afirmo que no me satisface lo que ha sucedido ayer y creo que no debemos engañarnos: unas municipales sí que son de algún modo adelanto de unas Elecciones Generales, así que cuidadín.

GALLARDÓN EL BIENAVENTURADO

Para mi que este hombre tiene bula, licencia para mandar, bendiciones apostólicas, inmunidad bacteriológica, título de mister Universo y tratamiento de serenísima en todas estas repúblicas, islas y tierra firme. ¡Qué tío!
No se le ocurre mejor cosa al infeliz de Miguel Sebastián, que meterle un dedito en el ojo a don Alberto, ¡y la que se ha liado! Y eso que el dedito iba enguantado en seda y no le ha producido a su destinatario ni tan siquiera una leve conjuntivitis.
A Zapatero le tratan de cómplice infame de ETA y no sé cuántas villanías más, y a todo el mundo le parece lo más natural del mundo; a Gallardón le insinúan si hubo o no algún devaneillo inmobiliario con esa señora, y se arma la de Dios es Cristo. ¡Cosas veredes!
A mi don Gallardón me causa una admiración sin límites por ése y por otros motivos. Por ejemplo, por su presencia de ánimo, cuando para la débil estocada de su oponente con ese recurso a la “vida privada”. ¡Ni que le hubieran preguntado si se acostaba o no con la malaya en cuestión, pero qué morro!
Y, como traca provisional (creo que no va a ser final) del evento, la columna Polanco, supuestamente afín a los sociatas, cierra filas en defensa del monterilla madrileño con más ahínco que los proverbiales héroes del dos de mayo contra la gabachada.
Pues, como uno ya no cree en los gnomos y escasamente en los carismas, digo yo que algún pequeño interés tendrá el insigne Polanco con don Alberto. O, si no, átame esa mosca por el rabo.

CAPOTE DE GRANA Y ORO

La noticia lleva ya días suelta por los medios solventes, como “La Sacristía de la Federica” y “Peluquín Press”: Zapatero persigue implacablemente a la tonadillera Isabel Pantoja. ¡Hiena sedienta de sangre!
Los socialistas y los rojos en general odian, como es bien sabido, todo lo que es nacional y nuestro: ¡Spaña! Ahora la toman con esta blanca florecilla trianera, como otro día la tomarán con la memoria del Cardenal Cisneros, o con las torrijas, o con el timo de las misas.
¿No es acaso Julián Muñoz la viva imagen actualizada de un bandido generoso, un moderno Tempranillo? Solo que él, en lugar de quitarles a los ricos para dárselo a los pobres, se lo quitaba a todo el mundo para quedárselo él. Pero, por lo demás, clavadito, con su medallón rociero, sus copitas en la feria, su pecho lobo veraniego...
¿Y su Isabelita, no es una Carmen rediviva, esa pasional y noble cigarrera sevillana? Pero con más sentido comercial, qué puñeta, que no sólo de faralaes y peineta vive el mito.
Menos mal que a la virgen ultrajada (¡Sí, virgen, virgen! ¿Qué pasa?) le salen paladines defensores, cuando, ya amarrada al poste del suplicio, las llamas de la hoguera amenazan hacer presa de sus purísimas y abundantes carnes.
Es entonces cuando una blanca gaviota, a la manera del cisne de Lohengrin, rompe el rojo celaje de amenazadoras nubes y se arroja en picado contra los verdugos. Grazna:
- ¡Os cebáis con esta santa para cubrir vuestros horrorosos desmanes!
Y, a renglón seguido, sus nobles graznidos acusadores comparan el trato misericordioso otorgado al pérfido de Juana con el inmisericorde infligido a la mártir del Euro contante y sonante. ¿Qué tiene que ver el culo con las témporas y el tocino con la velocidad? Pues nada, claro. Pero hemos dicho que se trata de un ave, y tampoco vamos a pedirle a un pajarraco justiciero una estructura lógica de pensamiento.
Y, como la virtud siempre alcanza su recompensa y el criminal nunca gana y no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague, pues hoy mismo, a 15 de mayo, festividad de San Isidro Labrador, nuestra Isabelita va a ser exaltada y elevada a los altares por el alcalde Gallardón, quien la subirá en sus poderosos brazos al escenario de las fiestas patronales, en compensación por tanto sufrimiento, porque esta mujer ha sufrido mucho en su vida.
Toda la España de charanga y pandereta clamará jubilosa y verterá copioso y emocionado llanto ante la epifanía de la venturosa. Amén.

¿MADRID ES DE DERECHAS?

Pues pudiera ser, porque las primeras encuestas sobre posibles resultados de las Municipales y Autonómicas que vienen, parece que le dan al PP un triunfo por goleada.
No deja de sorprender que el mítico Madrid republicano, el del “no pasarán”, el Madrid abierto a todo bicho viviente que decida considerarse madrileño, el Madrid que pulula más fresco que una lechuga por las terrazas primaverales, sea capaz de comerse por las buenas el hosco ceño de una derecha cada vez más tirada al monte.
Analistas tiene la madre Sociología, y este su seguro servido a fe que no es uno de ellos, ni tan siquiera aficionado. Sin embargo...
He escuchado los debates televisivos y he fisgado la línea de las campañas socialistas para Madrid y creo que comienzo a explicarme alguna cosa. Incluso me encontré por la calle el pasado Primero de Mayo con unos jovencitos la mar de monos sobre bicicletas con gallardete: “Quiero”.
Al principio no sabía si anunciaban vacaciones a bajo precio, o una nueva marca de comida basura, o qué leche anunciaban. Luego descubrí que se trataba de la campaña de Miguel Sebastián. ¡Por Snoopy!
En los debates mencionados, los candidatos de izquierda se dedicaban a acumular cifras y promesas de servicios; ni más ni menos que lo mismo que hacían sus contrincantes de derechas.
Pues dicen los taurinos que el torero que se mete en el terreno del toro acaba indefectiblemente corneado. La falta de identidad política clara de nuestros candidatos y campañas (insisto: nuestros) me parece que no va a ayudar mucho a cambiar las cosas.
El personal se resignará con aquello de lo malo conocido y muchos abstencionistas de izquierda seguirán siéndolo ante tal ausencia de definición.
No digo yo que ella proclamar la toma del Palacio de Invierno, no es eso, pero un poco más de decisión y de descaro no irían mal, si es que pretendemos pelear seriamente contra el abstencionismo de nuestro electorado.
Menos marketing y más ideas, caramba.