domingo, 25 de marzo de 2007
QUE SE FASTIDIE EL CAPITÁN, QUE NO COMO RANCHO
¡Bravo una vez más por don Rajoy y sus juramentados! Justo en la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas deciden ponerle la proa a Jesús Polanco y el Grupo Prisa, una de las maquinarias informativas más potentes de este País, si no la más potente.
Vaya momento para adoptar la pose de reina ofendida ante una opinión libremente expresada por el prócer mediático, que, desde luego, tampoco es Bakunin, ni siquiera Pablo Iglesias.
Coincido plenamente en la idea expresada por Polanco: España necesita una derecha realmente democrática, y de ello se infiere que las posiciones ultramontanas del PP (que ni siquiera fue mencionado directamente) no encajan con tal desiderata.
Pues como decía aquel quinto (cuando había quintos): “¡Que se fastidie el capitán, que no como rancho!”
Es curioso, sin embargo, que el enfado de Rajoy se produzca en momentos en los que muchos de nosotros, lectores de EL País y escuchantes de la SER contumaces, nos preguntábamos de qué iba PRISA en estas fechas, de puro templados y equidistantes que encontrábamos a nuestros medios favoritos.
Pues nada, don Mariano, allá usted con su hacha de guerra. ¡Pero cójala por el mango, hombre, que la hoja corta!
LAVAPIÉS EN SUS TRECE
Ayer domingo nos juntamos en la Plaza de Lavapiés unos cuantos vecinos del barrio para hacer notar el abandono que nuestro peculiar habitat padece.
La verdad es que no resulta muy agradable andar por unas calles tan sucias, a las que nuestro digno Consistorio no regala un mal fregado desde hace siglos. Igualmente molesto resulta transitar entre rebaños de camellos, que así de prósperos y abundantes los hubiera querido para sí el glorioso Padre Abraham. Item más, fastidia bastante que la plaza haya sido ocupada por sujetos y sujetas harto gorrinos y ordinariamente ebrios, que arrojan detritus de toda índole sobre el recién apañado pavimento.
Paralelamente, los precios inmobiliarios están por las nubes; lees las ofertas y, en lugar del precio de un apartamento de treinta metros en la calle Amparo, parece que estás contemplando el valor de una casa con quinientos metros de jardín, piscina, sauna y mayordomo inglés en Miami Beach.
Pues allí estuvimos vecinos de todos los pelajes, desde la anciana exasperada tras su tercer atraco callejero, hasta el optimista progre, deseoso de habitar en la almendra del viejo Madrid, pasando por el hastiado comerciante, que ya no aguanta pérdidas en su negocio a causa de la mugre y el supuesto peligro.
Fue un acto simpático, falto de cualquier género de agresividad, en el que tuvimos de aperitivo un músico flamenco y de postre un estupendo cantante local, que nos deleitó con aquello de “Si te quiero es porque sos... Y en la calle, codo, a codo...” ¡Qué zurriagazo de nostalgia, madre mía!
Pero lo más curioso de todo ha sido la cantidad de explicaciones que hicieron falta para demostrar en la convocatoria a la distinguida concurrencia que no se trataba de una manifestación facha, ni racista, ni nada de todo eso. De hecho, allí me encontré con colegas de Izquierda Unida, del PSOE, de otras izquierdas menos rotuladas... En realidad, la mayoría de los presentes éramos de ese pelaje y afines. Había, añadiré, latinoamericanos, africanos, españoles y hasta madrileños propiamente dichos.
¿Por qué semejantes recelos? Pues creo yo que la reciente vocación pancartera de la derecha, con su despliegue de banderones, sus gritos de odio y su mala leche en general, nos hace desconfiar de cualquier género de convocatorias. De hecho, mi digna esposa, antes de salir de casa me decía muy seria: “Oye: como veamos por allí un solo facha, nos volvemos, ¿eh.”
Pues sí, señores, hasta aquí hemos llegado.
Y es bastante de preocupar que las posiciones simplemente cívicas, sin intención de meterle el dedo en el ojo al contrario, pierdan espacio en nuestra sociedad. Hay que remediar la situación y darle sitio a la ciudadanía; incluso hacerle caso cuando se moviliza por cuestiones que afectan directamente a su vida cotidiana.
Por ejemplo, a los de la otra manifa simultánea, los de la vivienda digna. A ellos también les sobra razón y alguien tiene que escucharles.
sábado, 24 de marzo de 2007
POSTURAS SOECES
Debo declarar que, si me pierdo, nadie debe buscarme debajo de un paso de Semana Santa. Ni de coña.
Me parecen lugares insalubres, incómodos, poco apetecibles, en suma, para una persona de hábitos francamente burgueses, como voy siendo progresivamente. Por otra parte, mi carencia de fe religiosa constituye un segundo obstáculo para mi presencia bajo esos pesados y barrocos artefactos.
Sin embargo, me sorprende que una cofradía cordobesa, jaleada por el propio obispo de Córdoba, haya prohibido que dos señoras o señoritas se metan a costaleras, compartiendo así tan pesada faena con sujetos del género masculino.
Dicen estas piadosas personas que ello se prestaría a “posturas soeces”. Francamente, y confieso mi desconocimiento del espacio procesional de referencia, no me da a mi la impresión de que éste pueda devenir en lugar orgiástico, un lugar de desenfreno y lujuria. Pienso yo que a los censores en cuestión les pueden suceder cosas tales como:
- Un absoluto desconocimiento de las delicias del sexo y sus condicionantes físicos. ¿Pensarán que el lugar idóneo para la fornicación es un andamio a la intemperie en pleno invierno moscovita?
- Una notable falta de familiaridad con el trabajo físico. Vamos, que nunca han dado un palo en el agua y se piensan que cuando un ser humano de uno u otro sexo echa sobre sus lomos unos pocos kilos, sea por obligación o por devoción, se pone más cachondo que un mandril en celo. Pues no, porque en esas circunstancias no está el horno para bollos.
- Vocación inconfesa por las modalidades eróticas sado-masoquistas. No, si hay quien cree que una buena mano de zurriagazos es el colmo del placer sexual, pero se me antoja una tendencia muy minoritaria,
En fin, como no hay mal que por bien no venga, a lo mejor a las dos costaleras afectadas les da por echarse a reflexionar y hasta puede que lleguen a la conclusión de que eso de andar acarreando santos por ahí es, según opino, una perfecta tontería.
domingo, 18 de marzo de 2007
¡NO A LA ANEXIÓN DE ESPAÑA A LA REPÚBLICA POPULAR CHINA!
Visto el éxito obtenido por los señores Rajoy y Sanz en su convocatoria para evitar la inminente anexión de Navarra al País Vasco, se me antoja de toda urgencia una nueva llamada a los ciudadanos honestos, limpios de corazón y temerosos del Señor para rebelarse contra la anexión de España a la República Popular China, siniestra operación gubernamental que cuenta con no menos probabilidades de ser perpetrada que la absorción euskaldún objeto de la otra patética llamada de los populares.
Imaginen ustedes lo que sería verse integrados en un país tan enorme y todo lleno de chinos, imaginen que tenemos que sustituir el pan por arroz cocido. Más aún: ¿es que no han visto nunca películas de Fú Manchú? ¡Anda que no es cruel y siniestro el pájaro ése! Pues ojo, que la cosa va en serio.
Noticias fehacientes y claras del proyecto no hay, pero tampoco el malévolo gobierno de ZP ha desmentido en ningún momento la operación, y, si lo hubiera hecho, tampoco habría que fiarse, que ya sabemos cómo la gastan esos solapados anticristos.
Por consiguiente, queridos conciudadanos, digamos un no categórico a semejante atropello y corramos a las sedes del PP para exigir que nos convoquen a todos bajo los ultrajados símbolos patrios: el banderón de la gallina, la bandera requeté, la roja y negra enseña de la Falange...
¡La Patria está en peligro!
sábado, 17 de marzo de 2007
IZQUIERDISMO INFANTIL
El libro La enfermedad infantil del "izquierdismo" en el comunismo fue escrito por Lenin en abril de 1920. En sus páginas se pueden leer afirmaciones así de categóricas:
¡Salir de los sindicatos! ¡Renunciar al trabajo en ellos!, ¡Crear formas de organización obreras nuevas inventadas! Una estupidez tan imperdonable, que equivale al mejor servicio que los comunistas pueden prestar a la burguesía.
Hoy, 17 de marzo de 2007, nos encontramos con que la manifestación contra la guerra de Irak y también por el cierre de la siniestra prisión ilegal de Guantánamo va a tener una contra-manifestación organizada por evidentes “izquierdistas” o “contra-requete-izquierdistas”, que no se conforman con el lema de la convocatoria y, por añadidura, la motejan de “electoralista”.
Seguramente en ese apelativo van a coincidir con lo que digan el PP y su mariachi.
De este modo las palabras de Lenin habrán alcanzado un valor profético. No escarmentamos ni a la de tres.
El izquierdismo, en el peor sentido de la expresión suele caracterizarse por un ombliguismo purista de tufo inconfundible. Y también suele servir como elemento de distracción para la derecha, que en más de una ocasión ha alentado y hasta financiado movimientos de esa índole.
En las filas de los izquierdistas paralelos hay, sin embargo, personas a las que aprecio y respeto. Me gustaría que se tomasen un momento para reflexionar sobre las raíces y consecuencias de la posición a la que se han sumado.
Respecto a si la manifestación es o no es electoralista, me arriesgaré a decir que no me parecería mal, si lo fuera. Una buena reacción del electorado de izquierdas en las autonómicas y municipales de mayo se me antoja imprescindible.
¿O es que vamos a consentir que la opción de extrema derecha, que cada vez con más claridad encarna el PP, siga gobernando municipios y comunidades?
domingo, 11 de marzo de 2007
BUENO Y AHORA, ¿QUÉ?
Finalizó la gran parada del Circo Rajoy (o Circo Aznar, que eso no está nada claro) y parece que no fue tan grande como pretende la desaforada señora Aguirre, pero no es cuestión de meterse en jarabes de cifras, que para eso ya está ella.
Lo que sí resulta patente es que los que acuden a estos desfiles gozan de una mala baba muy notable y que su sentimiento más claro no es precisamente de piedad hacia las víctimas, ni cosa por el estilo. A través de la radio pudimos escuchar expresiones de odio y violencia verdaderamente repulsivas. Supongo que la mayoría de estos patriotas también se declararán fervientes cristianos. Pues no me pega el don con el Tiruleque, oiga.
Creo que el PP se equivoca de medio a medio con su actual política de agitación y radicalización, porque toda radicalización implica necesariamente un descenso en el número de partidarios, exceptis excipiendis. Y que conste que yo me alegro de que así sea, por lo que respecta al futuro inmediato en las urnas; pero me disgusta sinceramente que este País no consiga de una vez por todas una derecha civilizada y democrática, que es lo que muchos de los antiguos rojos moderados de antaño deseábamos allá por los remotos años de la transición. Nada, que no hay manera, que la cabra tira al monte.
Supongo que el líder cósmico y su cuadrilla tendrán en este momento un subidón de no te menees, porque, eso sí, baño de multitudes se lo han dado, si bien no tengo nada claro a dónde les conduce eso.
De momento, opino que habrá que bajarles los humos un poco, y creo que sólo existe un camino a ese fin y efecto:
TODOS A VOTAR.
Queridos amigos de la izquierda escéptica y abstencionista: pasad de purismos y otras pulsiones individuales, porque es el momento de llevar las aguas a su cauce y, hoy por hoy, el cauce está en las urnas, las que se abrirán en mayo con motivo de elecciones municipales y autonómicas.
A mi, al menos, no se me ocurre otra manera.
domingo, 4 de marzo de 2007
ENTRE IZNOGUD Y CHIQUITO DE LA CALZADA
Lo más bonito que se me ocurre decir de don Mariano Rajoy es que se le ve el plumero.
No creo que le importen un pepino las víctimas del terrorismo, ni me parece que le vaya o le venga si De Juana se muere, o, por el contrario, se pone hecho un mulo y gana el próximo maratón de Lasarte.
Lo único que intenta, bastante desmañadamente por cierto, es “ser califa en lugar del califa”, en memorable frase atribuida al Visir Iznogud por Goscinny y Tabary.
Lo que pasa es que le sale en versión celtibérica, algo así como Chiquito de la Calzada:
- ¡Norrrr!
Y sus apóstrofes contra el Presidente del Gobierno suenan tal que:
- ¡Hombre malo de la pradera, finstro pecadorrrr!
Recuerden vuesasmercedes cómo el pertinaz Iznogud suele buscarse todo tipo de alianzas peligrosas en su intento de “ser califa en lugar del califa”. Pues me parece que lo mismo le está pasando a don Rajoy, rodeado de toda esa farándula de camisas azules, banderas del Requeté y víctimas a sueldo. Me parece que le va a a salir un pan como unas tortas.
En fin, el tiempo lo dirá.
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