jueves, 18 de diciembre de 2008

AFORISMOS HIPOCRÁTICOS



Hace tiempo que no escribo nada de poesía. Ahora se me ha ocurrido soltar en esta página alguna cosa que otra. Tengan paciencia.

AFORISMOS HIPOCRÁTICOS

1
“Cortemos por lo sano”
Dijo el sabio galeno.
Y cortó el corazón,
lo más enfermo de cualquier enfermo.

2
Explíqueme, doctor:
¿por qué mi corazón
corre más que mis piernas?
¿Y por qué mi cabeza
va más deprisa que mi corazón?

3
¡Las ciencias adelantan!
Ya no es ciego el amor,
le han operado de sus cataratas.

4
El hígado, inocente,
suele pagar las culpas
del necio corazón concupiscente.

5
Cuatro humores, cuarenta sinsabores:
húmedo de llorar,
seco de no querer,
caliente de esperar,
frío de no creer.

6
Sólo un trasplante de gafas
puede salvarte la vida.
La vista es la que trabaja.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

APÚNTESE UNA, DOÑA ROSA



Doña Rosa Díez ya se ha colocado en el lugar que le corresponde: alineada con todo el más rancio carquerío pepero y en el mismo discurso que este sublime sanedrín sostiene.
Hay que perseguir a garrotazos a todos los concejales de ANV, a sus infames cómplices del PNV y a todo bicho viviente tocado con txapela, o así.
Esta buena señora sabe de sobra que sólo una reforma legal importante permitiría disolver un ayuntamiento, sea éste del color que sea, salvo casos muy extremos contemplados en las normas vigentes.
Pero eso a ella le da lo mismo, porque lleva toda la legislatura tirando con pólvora del rey, como suele decirse. Lo único que sabe hacer es armar ruido, cuanto más ruido mejor. Dicho en términos más zafios y castizos: “peer en botija, para que retumbe”.
Doña Rosa es un evidente epifenómeno (Fenómeno accesorio que acompaña al fenómeno principal y que no tiene influencia sobre él, a decir de la Real Academia). Ahora, montada a la grupa de la crisis, parece haber cobrado algún relieve mediático, pero no creo que deba hacerse muchas ilusiones sobre su futuro político y sobre el de su partido pantalla.
Los que quieran nacionalismo ibérico cerril tienen más que de sobra con el PP, y ella no tiene más que decir, porque en términos políticos tampoco parece que vaya a inventar un socialismo guay y diferente. Sobre todo, porque doña Rosa no es socialista.
¿A que se nota que no me cae nada bien?

POLÍTICAMENTE CORRECTO



Lo políticamente correcto consiste, así, ojo de buen cubero, en cogérsela con papel de fumar.
Parecido a lo que cuenta el Infante don Juan Manuel en uno de sus relatos:
-Señor conde -dijo Patronio- un moro tenía una hermana tan mirada que, por cualquier cosa que veía o le hacían, daba a entender que sentía miedo y espanto. Era tan delicada que, cuando bebía en unas jarritas que tienen los moros, como el agua suena entonces un poco, decía que le entraba tanto miedo con el ruido que estaba a punto de desmayarse.
Su hermano era muy buen muchacho, pero muy pobre, y, como la pobreza obliga a los hombres a hacer lo que no quieren, aquel joven tenía que ganarse la vida de modo muy vergonzoso, pues, cada vez que se moría alguien, iba de noche al cementerio y le quitaba la mortaja, así como las ofrendas funerarias. Así se mantenían su hermana, él y toda la familia. Y la muchacha lo sabía.
Una vez murió un hombre muy rico, al que enterraron con lujosos vestidos, alhajas y cosas de mucho valor. Cuando se enteró su hermana, le dijo que quería acompañarle aquella noche para ayudarle a traer todas las riquezas con que lo habían enterrado.
Estando ya muy oscuro, se fueron el mancebo y su hermana al cementerio, llegaron a la tumba del difunto y la abrieron, pero, cuando le quisieron quitar los ricos paños que vestía, vieron que no podían hacerlo sin cortarlos, o bien, rompiendo la cerviz del difunto.
Al ver la hermana que, si no le quebraban la cerviz al muerto, tendrían que romper las ropas, con lo cual perderían todo su valor, cogió con sus manos la cabeza del difunto y, sin compasión y sin pena, la separó del cuerpo, que descoyuntó todo. Luego le quitó ella las ropas que vestía, así como las riquezas, y se marcharon los dos.
Mas al día siguiente, cuando estaban comiendo, al beber agua, la jarrita empezó a sonar y la mora dijo que iba a desmayarse por aquel pequeño ruido. Cuando su hermano lo vio y se acordó de la frialdad y de la indiferencia que había demostrado al descoyuntar la cabeza del muerto, le dijo en árabe:
-Aha ya ohti, tafza min bocu, bocu, va liz tafza min fotuh encu.
Lo que quiere decir: «Ay, hermana, os asustáis del sonido de la jarrita, que hace gluglú, y no os dio miedo la cabeza del muerto». Esta frase se ha convertido en un refrán, que utilizan mucho los moros.

Ya empezando por lo de “moro” nos encontramos con una grave incorrección política, porque Patronio tenía que haber dicho “magrebí”, “norteafricano”, o alguna chorrada semejante. Aunque luego al “moro” lo matasen a palos en la frontera de Melilla, o cascase deshidratado en una patera frente a las Canarias; pero, eso sí, en la digna condición de “magrebí”, y no en la infamante de “moro”.
Pues, si hablamos de “negros”, todavía estamos metiendo más la pata. Se trata de “subsaharianos”. Ni un sólo “negro” pulula muerto de hambre y de frío por los olivares de Jaen o por la huerta de Murcia. Andan jodidos, pero son “subsaharianos jodidos” y no “negros jodidos”.
Hay que estar en lo políticamente correcto, sea en el lenguaje, sea en la conducta. Por ejemplo, sería muy conveniente que el en corredor de la muerte de las cárceles de Estados Unidos los condenados tuvieran prohibido fumar, o, al menos, que en los paquetes figurase el lema: “fumar puede matar”; o “fumar perjudica seriamente la salud”.
Respecto a los torturadores que persisten en diversos países, habría que obligarles a utilizar guantes clínicos para desempeñar su trabajo.
Es complicado, pero se ve que resulta imprescindible hacer y decir las cosas de manera POLÍTICAMENTE CORRECTA.

martes, 16 de diciembre de 2008

OTRA VEZ EL JAVI



“Tú que estás en los medios... “
- Anda, déjalo, ¿qué quieres ahora?
- Nada en especial, otro anuncio.
Reza así:
Caballero de buena presencia y finos modales, aprovechando el espíritu filantrópico navideño, aceptaría invitación a pasar las fiestas en casa de dama cuarentona rica, hermosa y de buen carácter. Preferentemente viuda o divorciada. Gozo de buen apetito, dotes amatorias excepcionales y amena charla en sobremesa.

QUE TRABAJEN LOS ROMANOS...



... Que tienen el pecho de lata.
Ahora resulta que los próceres europeos se van a reunir para intentar colarnos un golazo por la escuadra.
Se trata de “flexibilizar” la jornada laboral, hasta ahora fijada en un tope de 48 horas. El trabajador y el empresario negociarán “libremente” el horario de trabajo, con un margen que alcanzaría hasta las 65 horas. Parece ser que estos caballeros tan finos piensan saltarse a la torera todos los convenios de la OIT y orinarse encima de la tumba de los mártires de Chicago. Con un par.
La brillante idea de la “libre negociación” suena a sarcasmo. Máxime en esta fase de lamentable desarticulación del mundo del trabajo, un momento en el que la desregulación es la regla y los sindicatos andan con la barba sobre el hombro. Puede imaginarse uno con bastante nitidez quién va a negociar “libremente” y quién va a hacerlo con la bota encima del cogote.
Uno, que siempre ha pensado que lo bueno es tener tiempo libre y que el ocio es un objetivo vital para cualquier individuo racional de la especie humana (subrayando lo de racional), opina que se vayan metiendo esa brillante iniciativa por donde les quepa. Y punto.

lunes, 15 de diciembre de 2008

NI CONTIGO NI SIN TI



A Izquierda Unida le gusta circular sobre la cuerda floja y con los ojos vendados. Y resulta que no acaba de caerse, a pesar de los denodados esfuerzos que ejecuta en pos del batacazo final. Se ve que hay un patrón de los comunistas, o un ángel de la guardia rojo, o algo por el estilo; porque, si no es así, no hay quien lo entienda.
Preciso es reconocer que no lo tiene nada fácil en los tiempos que corren; pero precisamente por ese motivo yo creo que no debería realizar más numeritos de riesgo; amarrarse las taleguillas, vamos.
La reciente victoria a los puntos del candidato Cayo Lara es un ejemplo de esa conducta funambulesca. Parece que la tesis principal (y elemental) que ha conducido al poder (¿?) a la candidatura promovida por el PC es que ellos necesitan desmarcarse del PSOE para ganar terreno. En casos de discurso extremo y pintoresco, hay quienes afirman que PSOE y PP vienen a ser la misma chufla y, por consiguiente, el enemigo al que hay que batir.
Creo que se trata de un error de bulto. En este país hay una derecha centralista muy sólida (PP), que logra hacerse con comunidades muy importantes, como Madrid y Valencia. Por otro lado están las derechas nacionalistas (PNV, EA, CiU…), que tampoco se chupan el dedo. Gran parte del voto orientado hacia el PSOE es un voto defensivo frente a esas derechas. Un voto probablemente poco convencido, pero muy fijo. Normalmente, allí donde los socialistas tocan poder lo hacen sumando apoyos de IU. Allí donde IU pinta algo, es porque cuenta con el apoyo socialista.
Yo he leído en foros algunos comentarios en verdad hilarantes de camaradas del PC convencidos de que ahora sí que movilizaremos a las masas de obreros campesinos para tomar el Palacio de Invierno… O para tomar algo, lo que sea, unas copas.
Estas posiciones acaban desembocando en el disparate, como aquel sonado de Julio Anguita y su famosa pinza. Huyendo del perejil le nació en la frente. En zonas más periféricas, por ejemplo en una ciudad de Cádiz, que se llama Chiclana de la Frontera, acaba de naufragar un monstruito de gobierno municipal en el que IU se ajuntó con PP, PA y PSA para aupar a la alcaldía a un conspicuo cacique local… Eso sí que se llama desmarcarse del PSOE.
Claro que a Izquierda Unida le corresponde marcar unas posiciones a la izquierda del socialismo oficial, pero sin perder el oremus y mirando a la realidad política de este dichoso País.
Y es que, como dice la copla popular: “Ni contigo, ni sin ti…”

viernes, 12 de diciembre de 2008

EL CUELGUE DE DON MANUEL



La gente es malintencionada y ha tomado, como siempre, el rábano por las hojas.
Menos mal que la habilidosa dialéctica doña Soraya ha explicado que hay cuelgues y cuelgues. También podía haber dicho que más colgado que está don Manuel Fraga no cabe, y no por eso deja de largar todo lo que se le viene a la boca.
Conociendo los buenos instintos y piadosas inclinaciones de ese venerable patriarca, el último Ministro del Interior que dio con mis huesos en el calabozo de una comisaría de Cádiz, debo asegurar que él lo que se proponía era comprarles un bonito columpio a esos señores, y hasta puede que él mismo se brindase a mecerlos a los compases de una bonita muñeira. Con no menos de cien gaiteiros, claro está.

TO MATE OR NOT TO MATE



Dicen los expertos teatrólogos o dramatólogos que cada texto requiere su tratamiento y que, si uno se lía con eso, la ha hecho bien buena.
Por ejemplo, no se puede confundir uno y darle al “Hamlet” de Shakespeare el mismo tratamiento dramático que a “La catarsis del tomatazo”. Son cosas distintas y eso parece bastante claro.
Cierto que, si tú a lo que estás hecho, es a lo del tomate, se te puede ir la pinza y montarte un Hamlet en tomate, pero siempre te quedará rarito. Una especie de gazpacho shakespeariano, o por ahí.
Pues algo así dicen que le ha pasado al señor Botto con su espectáculo en cartelera. ¡Tiene tomate!
Aún sabiendo que el noventa por ciento del teatro que se hace en Madrid depende de unas pandillas que se lo llevan crudo, sigue asombrando que el Centro Dramático Nacional le suelte nada menos que el María Guerrero a este audaz joven (ya no tan joven y, más que audaz, temerario) para soltar semejante bodrio.
Sigue asombrando que la crítica (¿?) no diga esta boca es mía, por más que lo de la crítica a estas alturas sea más bien una entelequia que otra cosa. Seguramente porque las pandis andan también sueltas por ahí.
En Madrid y resto de España hay decenas de espectáculos más que dignos que no encuentran dónde poner el huevo. Doloroso contraste. Es que hay gente que no está en la pomada y así les luce el pelo.
Pase que la empresa privada haga mangas y capirotes y se limite a programar brillantes cabeceras de cartel o éxitos comerciales ya garantizados en su paso por el extranjero; pero que la cosa pública, amamantada a teta de contribuyente, se sume a la fiesta, parece más que insufrible.
Debe de ser que nuestro teatro anda naufragando en una espesa y mal sazonada salsa de tomate.

jueves, 11 de diciembre de 2008

SOMATIZAR LA NAVIDAD



La Navidad, como sabemos, es un estado seráfico – mercantil del espíritu.
Esta axioma ha sido asentado y certificado por teólogos cualificadísimos, pertenecientes en general a las órdenes mayores del Corte Inglés y de las Sagradas Televisiones (públicas y privadas).
El amor universal y la mística adquisitiva iluminan por estas fechas las almas de los humanos que pueblan la parte enriquecida del planeta; porque en la parte empobrecida bastante faena tienen con procurarse un cacho de mandioca con que matar la gazuza. No están como para inefabilidades de ésas.
Como nosotros hemos tenido la chamba de aterrizar en la parte buena, podemos permitirnos toda índole de perfumados efluvios anímicos, en alas de los cuales seremos transportados a las grandes superficies comerciales, a las administraciones de lotería y a algún que otro concierto navideño. Si el éxtasis es lo bastante agudo, acabaremos haciendo parcos donativos a las ONGs, que aprovechan nuestra beatitud para intentar sacarnos unos céntimos con destino a sus diversas obras de caridad. Cierto que en ese territorio de las cooperaciones públicas y privadas con el feo mundo de los “menos favorecidos” las cuentas no parecen estar claras del todo; ya que, según cuentan y hasta hemos podido constatar directamente, la parte de caridad que llega a los menesterosos es más bien raquítica, en proporción a la inversión inicial.
Pero no quiero irme por los cerros de Úbeda, esta vez no. Lo que me interesa comunicar a mis incidentales lectores es que este año me parece que el estado espiritual, psíquico o anímico arriba esbozado comienza a materializarse en parte de nuestros congéneres. Es decir: lo están somatizando.
A lo mejor es cosa de las copitas de más que abundan por estas fechas, pero creo haber visto personas a las que se les ha puesto cara de polvorón de Estepa; a otros les apuntan cuernecillos de reno; quienes, lucen en la superficie de sus cuerpos bolitas y orlas de árbol navideño... Yo que sé, cosas raras.
Que conste que hace años que abandoné el consumo de productos psicotrópicos, así que, si al funcionario de la ventanilla le vi con mis propios ojos luciendo geta de langostino congelado, puede que fuera simple alucinación; pero, a lo mejor, no. Otro somatizado navideño.
Colofón: ya sabía yo que el anuncio de Eljavi no iba a encontrar eco alguno, pero yo hice lo que pude.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

ELJAVI



Lo siento, pero es un compromiso. Eljavi, un amigo del alma un tanto extravagante en sus gustos y conducta, me lo ha pedido y no he tenido arrestos para negárselo:
- Hombre, Asno, tú que estás en los medios, ya podías difundirme algunas ideas y / o demandas urgentes que tengo.
- Yo no estoy en los medios, sólo mantengo un modesto blog.
- Es igual, mira, por ejemplo, a ver si me puedes poner un anuncio.
Me pasó el anuncio y éste es el anuncio. Que conste que yo no me responsabilizo:
“Coleccionista. Cambio colección (incompleta) de diario ABC 1982 por colección de fotos señorita Usun Yoon de Intermedio Wyoming en atuendo escueto o inexistente.”

TURRÓN Y AUTARQUÍA


La crisis nos pone ocurrentes. Será por eso de que la necesidad aguza el ingenio, porque “tiene cara de hereje”, que es una cara muy poco favorecida, al parecer.
Los cerebros del PP, por ejemplo, lanzan la ocurrencia de liberalizar a tope. Ingenioso, sin duda: ya que la jugada neoliberal nos metió de patitas en la crisis, liberalicemos más y andando. Supongo que esta es la famosa estrategia de homeopatía económico – financiera. Similia similibus curantur. O así. Eso y facilitar el despido, mediante una nueva reforma laboral. Puesto que hay paro, propiciemos nuevos despidos que generen nuevos parados. Más homeopatía y toma del frasco. Porque nadie se creerá que las empresas, que están aprovechando la crisis mediática para sacarse de encima miles de currantes, van a ponerse a contratar como locas en cuanto les pongan el despido a huevo.
Pero la última ocurrencia, verdaderamente ingeniosa y brillante, llega en boca de don Miguel Sebastián, esa joyita, cuyo principal mérito parece haber sido un descomunal batacazo como postulante a la alcaldía de Madrid; mérito que le ha elevado al Ministerio de Industria.
Propone don Miguel que celebremos las Navidades con productos españoles, porque de esa manera crearíamos un montón de puestos de trabajo. Vamos, la autarquía del turrón y la zambomba.
Ni siquiera de la pandereta, porque si te aventuras a buscar una en los horrendos puestecitos de la Plaza Mayor, corres el riesgo de encontrar sólo unas cosas de plástico probablemente fabricadas en Taiwán o cualquiera sabe dónde. ¿Dónde aquellas gloriosas de aro de madera y parche de piel de gato, o de burro?
Cosas de la célebre globalización, otrora tan aplaudida por nuestras próceres figuras de la economía moderna.
Percebe gallego, haberlo, haylo, pero al doble de precio que ese larguirucho e insípido de ignota procedencia. Y espárragos de Navarra, pero cuidado con lo que cuestan. Además, si examinamos atentamente la etiqueta de una conocida marca de Lodosa o de Mendavia, podemos encontrarnos con que la baratura del producto se debe a que la empresa nacional adquirió los espárragos en Paraguay o en China y se ha limitado a enlatarlos y distribuirlos…
No es tan fácil lo de consumir productos españoles, porque primero habría que identificarlos y acto seguido sería preciso pagarlos, ahora, que no está el horno para bollos.
La verdad es que me gustaría consumir en estas fechas tan horripilantemente señaladas unas angulitas de Aguinaga, por ejemplo; pero como el más barato de estos pececillos sale a unos seiscientos (600) euros el kilo, me temo que volveremos a la gula del Norte (ignórase del norte de qué país), que viene a salir a dos (2) euros el paquetito de cincuenta (50) gramos.
Respecto a los regalitos navideños, intenten vuesasmercedes darle el cambiazo al nene de una consola asesina de procedencia foránea por una castiza muñeca de trapo artesanal, verán cómo los berridos se escuchan en los confines del mundo globoso o global. Cosas del libre mercado.
Así que a buenas horas mangas verdes; o bien, y siguiendo por la castiza vía propuesta por don Miguel, después del burro muerto, la cebada al rabo.

martes, 9 de diciembre de 2008

NADA DE MUERTE AL BORBÓN



Vida. Larga y próspera vida al Borbón, a todos los Borbones. Pero no en condición de Rey de España, sino de tranquilo y rico ciudadano. La pamplina del diputado Tardá ha debido de molestar a todos los republicanos serios, entre los que me incluyo. Con “caca, culo, pis” no vamos a ninguna parte, ciudadano.
En el caso (francamente hipotético) de que se produjera una reforma a fondo de la Constitución, y una vez instituida la III República Española, a nadie se le ocurriría guillotinar a Borbón alguno, ¡qué disparate anacrónico y sanguinario! Lo razonable sería que el monarca de turno abdicara pacíficamente y que fuera despedido con todos los honores que correspondan a un personaje de su relieve, así como a los méritos de sus antecesores en el cargo.
Desde luego esta familia no se iba a marchar con una manita delante y otra detrás, porque parece ser que están bastante forrados y a algunos de ellos no se les dan mal los negocios. Por supuesto que no tendrían que partir al exilio, como pasó con Alfonso XIII y su descarriada señora. En este País no se está mal del todo y ellos disponen de alojamientos adecuados para seguir viviendo estupendamente y recibir a las amistades de forma muy decorosa.
¿Qué les gusta ir a las Olimpiadas y a los partidos de tenis importantes? ¡Abono vitalicio, sin discusión alguna! ¿Qué les da por navegar, por esquiar, por montar a caballo y cosas por el estilo? Pues que no se priven, que ellos pueden permitírselo, ¡qué diablos!
Encima se verían libres de todas esas molestas obligaciones protocolarias, que deben de ser un auténtico coñazo. Tampoco el Rey dimisionario tendría que inventar vaguedades para decirlas por Navidad, ni que contar con fulanos que se estrujaran el magín para ayudarle a enjaretarlas. Todo, como se ve, serían ventajas.
Respecto a la popularidad, tengo por muy cierto que las revistas del corazón, como el Hola, el ABC y el mismísimo País, no iban a dejarlos tirados en el más vil anonimato, sino que seguirían ocupándose de toda la familia con el mismo embeleso, y la televisión pública dedicaría minutos y más minutos a cada boda, natalicio u óbito borbónicos en sus corazones de estación en curso. Lo mismo que hacen, por ejemplo, con la Duquesa de Alba, con Julián Muñoz y demás personajes estelares de nuestra vida social.
Así que, ciudadano Tardá, deje de meter la pata, que por ahí no vamos a ninguna parte. Claro que por otro vericueto tampoco vamos a ninguna parte, que ya lo han dicho don Zapatero y don Rajoy: nada de reforma constitucional. Creo que han retomado el viejo dicho ignaciano: “En tiempo de aflicción no hacer mudanza”. Con que tenemos Monarquía para rato.

viernes, 5 de diciembre de 2008

¿QUÉ VOTAN LOS TONTOS DE LOS COJONES?



No sé si yo lo he entendido bien, pero me parece que Esperanza Aguirre rechaza categóricamente el voto de los tontos de los cojones para su partido de derechas. Eso me parece francamente discriminatorio y muy poco práctico, porque esa especie abunda muchísimo en este País. Creo que el señor Castro no dijo que al PP sólo le votase esta clase de seres humanos, así, de forma excluyente; sino que hay tontos de los cojones (no todos ellos) que votan a la derecha.
Probablemente hay también otras clases de tontos que votan al PP: tontos del culo, tontopollas… Y, desde luego, entenderemos que hay individuos no incluidos en el genérico “tontos” que optan por dar su voto al partido de doña Esperanza. Ignoramos en qué proporción, porque no existen estadísticas fiables sobre el particular, pero sería interesante disponer de ellas. El señor Castro debió matizar un poco.
Sería algo así como: electorado PP (100%); tontos genéricos (x%): tontos de los cojones (y%); tontos del culo (z%)… Resto (n%). De ese modo nos aclararíamos todos.
En cualquier caso, insistiré en que la Señora Aguirre hace mal en rechazar el voto de ese colectivo, como si desdeñara el voto de cualquier otro grupo humano, ya que el voto es cuantitativo y no cualitativo y tampoco es que lo regalen, ¡pues anda que no van ajustadas las cuentas electorales!
No voy a entrar en análisis más profundos, porque me voy a Pelahustán dentro de nada a respirar aire puro (y gélido, creo). Otro día hablaré de doña Soraya y de sus acusaciones de misoginia contra los socialistas y trataré de explicar que a mi me encantan las señoras, pese a mis inclinaciones izquierdistas.

jueves, 4 de diciembre de 2008

LENGUAS VIPERINAS



Parece que ha resucitado la vieja disputa sobre el valenciano y el catalán. Se trata de una cuestión completamente ajena a la lingüística, a la filología y al propio sentido común.
Se ponga como se ponga el gran lingüista Doctor Camps, protagonista de episodios grotescos, como el del inglés para la ciudadanía, el valenciano y el catalán son variantes dialectales de una misma lengua, como sucede con otros dialectos del catalán de Cataluña. Eso no es ni para celebrarlo ni para enfadarse, sino un hecho objetivo; como que los judiones de La Granja y las fabes asturianas son variedades de una misma leguminosa.
Lo que sucede es que la manipulación política del lenguaje no es ninguna novedad y que suele perpetrarse pasando por encima de cualquier consideración, no ya científica, sino meramente racional.
Quizá el ejemplo más llamativo del caso sea el de la Constitución Española (que, insisto, es preciso reformar) En aquel debate famoso se optó por llamar exclusivamente “castellano” al “español”, consagrando de esta manera una chapuza flagrante. Pero había que tener contentos a los nacionalistas para que tragasen en la negociación con algunos otros asuntos y los celebradísimos padres constituyentes se lanzaron a la piscina sin dudarlo un instante. Aún me acuerdo del sonoro cabreo que se agarró don Camilo José Cela y revivo mi propio estupor filológico ante tal demasía.
Pero no queda ahí la cosa. Los partidos de orientación nacionalista del País Vasco y Cataluña se han pasado cien pueblos en su política de asfixia lingüística, impidiendo en la práctica que se desarrollase una muy saludable situación bilingüe en las comunidades que ellos rigen. Esta faena no se ha ejecutado en beneficio de los ciudadanos, sino en provecho de los nacionalismos catetos y de su permanencia en el machito. Eso, descarado.
El padrecito Stalin también se metió a lingüista, parece ser que como consecuencia sobre su inicial fascinación por la fonética aplicada… Aplicada a identificar voces de sospechosos en conversaciones telefónicas. Y, ya puesto, se lió a especular tranquilamente sobre el tema. (José Stalin, "El marxismo y la lingüística". Ediciones en Lenguas extranjeras. Pekín, 1977.) Cierto que el camarada Iossif Vissarionovich Djugashvili no hacía nada a humo de pajas y parece que nuestros políticos contemporáneos, tampoco.
No es que yo quiera comparar a Camps con Stalin, porque Stalin tenía bigote y Camps, no. Por cierto, ¿cómo se dice “camps” en catalán? ¿Y en valenciano? ¡Anda qué coincidencia!

miércoles, 3 de diciembre de 2008

ORÁCULO GONZÁLEZ



El don de profecía se ve que lo da la situación de ex - jefazo. Teóricamente se retiran, pero qué va. Les sería aplicable el dicho popular: “consejos vendo, para mi no tengo”.
Aznar (don José María) es un vivo ejemplo del caso. Incordia una barbaridad; en particular a su continuador, don Mariano. Cierto que, en lugar de dedicarse a meter el dedín en el ojo a propios y extraños, bien pudiera dar alguna que otra explicación sobre su generosa aportación a los secuestros y torturas perpetrados por su compinche don George. Pero este pequeño detalle parece que no le concierne.
González (don Felipe) no le va a la zaga a su congénere. Claro que él siempre tuvo una vocación oracular arraigadísima. Desde que era pequeño, o casi pequeño, sintió el impulso de pontificar y lo ejerció generosamente, siempre subido a un pedestal bien alto sobre las humildes cabezas de los mortales.
En la reciente (e insulsa) reunión de los socialistas (¿?) europeos ya ha explicado él cómo había que hacer las cosas y contárselas a la párvula sociedad. De paso ha dejado caer que es que José Luis no sabe, que él sí que lo tiene todo más claro que la puñeta, porque para eso es el capo de una comisión de sabios europeos, comisión que hasta la fecha no parece haber hecho o dicho nada útil, que se sepa; pero es importante, muy importante.
Una de las ideas geniales del sabio consiste en poner soldados, muchos soldados por todas partes, que es lo que necesita la Europa para quedar como una señora y hacerse respetar (querer, creo que no). No en vano fue el que nos coló en la OTAN a hurtadillas, con aquello de que si de entrada o que si de salida.
Luego soltó el bonito oximoron o paradoja de la destrucción de empleo directamente proporcional a la creación, que no es moco de pavo. Para eso de los asuntos laborales siempre ha tenido mucho ojo, eso es cierto. No todos los jefes de gobierno pueden presumir de haberse ganado a pulso dos huelgas generales y una ruptura con el sindicalismo, como él hizo.
Pero ahí lo tenemos, con los bolsillos cargados de recetas y augurios. “Si ya lo había dicho yo”.
Con lo guapo que estaría criando bonsáis en silente comunidad zen con la naturaleza y el cosmos en general.

lunes, 1 de diciembre de 2008

ESTUDIANTES, MI CRUZ



Ayer, una vez más, el MMT Estudiantes hizo otra estudiantada. Van por encima todo el partido contra Unicaja y en el último medio minuto se las arreglan para perder por cuatro puntos. ¡Y yo que me las prometía tan felices!
Uno debería de estar acostumbrado, porque cuando no hay manera, no hay manera, como yo digo. Pues no: erre que erre y no logramos que nos abandone la esperanza. Eso es lo que habría que poner en el frontis de la cancha: “los que aquí entráis dejad toda esperanza”. Dantesco en el estricto sentido de la palabra.
Llevo siendo adicto al Estudiantes desde los seis añitos de edad, cuando inicié mis primeras letras en la “Prepa” del Ramiro. Tuve el honor de que vigilasen mis estudios personajes como Laborda y Díaz Miguel, que, por cierto, gastaba un genio de todos los demonios, Era entonces Jefe de Estudios Don Antonio Magariños, que gobernaba el centro a golpe de silbato. ¡Tiempos aquellos!
A lo mejor por eso me agarro semejantes berrinches cuando se pierden partidos de un modo tan estúpido, como ocurrió ayer. Comprendo que, a mis años, no es nada razonable, pero qué le voy a hacer yo.
La temporada anterior fue como para rabiar y patalear y el inicio de la presente no pinta mucho mejor. Los más ancianos del lugar a lo mejor pensamos que se ha perdido mucho del viejo espíritu torero, y hasta puede que tengamos razón. Cierto que hay jugadores como Pancho Jasen, que lo mantienen a tope, pero el conjunto del equipo, francamente, no.
Sin hacer de menos a Luis Casimiro, oigan: ¿no está el Pepu en el mercadillo? ¿Es que sale demasiado caro? Sólo era una sugerencia.
¿O es que me quieren matar de un cabreo?